La dinastía Han (206 a.c.-220 d.c.)
Tradicionalmente la dinastía Han fue considerada por los chinos como la que alcanzó los mayores logros sociales, políticos y culturales en toda su historia.
Los chinos se autodenominan “gentes de Han”, y a su lengua la denominan “lengua de Han”. De hecho solo los no-chinos utilizamos el término China para referirnos a su país, este nombre deriva de la dinastía Qin (que se pronuncia Chin), y no de la Han.
Esta dinastía se subdivide en dos períodos: Han del Oeste (206 a.c.-25 a.c.)., con su capital Chang’an (hoy Xian, provincia de Shaanxi).
Y Han del Este (25 a.c.-220 d.c.), con su capital Luouyang (hoy provincia de Henan).
En el aspecto político se consolidó la unificación territorial que iniciaron los Qin, y la aceptación de idea de Imperio, dejando por tierra toda la tradición feudal.
Liu Bang, primer emperador de la dinastía Hang, apaciguó las revueltas y guerras civiles tras la muerte de Qin Shi Huan Di, así completó la total unificación en el año
221 a.c. Liu Bang gobernó bajo el nombre de Gao Di.
Quien heredó la organización de la dinastía anterior y comprendió la importancia de la tradición como bases para su reinado.
Mantuvo un sistema de gobierno centralizado y apoyado en las teorías legalistas, sin rechazar los principios “confucianos” (de Confucio, principal pensador filósofo).
Su capital siguió siendo Chang’an por motivos estratégicos.
Se apoyó en el principio de autoridad absoluta del Emperador, transmitido jerárquicamente en la pirámide social.
En la base de dicha pirámide estaban los Mung (o campesinos), a quienes les concedió derechos sobre la tierra, pero con impuestos recaudados por gobernadores militares y funcionarios civiles.
Esta pirámide social estuvo constantemente amenazada por los nobles (aliados a los sabios Confucianos), quienes tras la represión que sufrieron bajo la dinastía Qin no aceptaban la figura de Emperador.
Los pequeños feudos fueron extinguiéndose lentamente al dividirse sus territorios entre personas leales al Emperador.
En el año 199 a.c. se reunieron en la capital a todas la familias más influyentes, para fortalecer la base ideológica que partiendo del legalismo llegara al Confucionismo.
Los Shih (antiguos sabios o escribas), reforzaron su poder cuando se les permitió iniciar públicamente la enseñanza de la doctrina Confuciana.
Bajo el reinado de Wen Di (179-156 a.c.), se oficializó el Confucionismo.
Se reclutaron a los Shih como funcionarios de Estado, se implementó un sistema de exámenes (formalizado en el siglo I a.c.), realizados anualmente. Dentro del currículo estaban el conocimientos de los clásicos como: el I Ping (Libro de los Cambios), el Shi Jing (Libro de las Odas), y el Qun Qin (Anales de Primavera y Otoño).
En teoría este método de acceso a la administración era “democrático”, ya que no se valoraba la procedencia social del aspirante, sino su capacidad de estudio.
En la práctica solo aquellos que tuvieran sus rentas aseguradas podían dedicar su tiempo al estudio. (las mujeres estuvieron al margen, quienes tuvieron una formación privada).
En los años de transición entre los Han del Oeste a los Han del Este, sucedieron hechos que hicieron replantear la consolidación de la idea de Imperio.
Se trasladó la capital a Luoyang, por sus vínculos con el pasado.
La ampliación de fronteras, intercambios culturales, comerciales y las luchas internas por la sucesión hicieron que se retomara el concepto divino (cielo o tien), a fines de la dinastía Han del Oeste, mediante el cual la autoridad temporal del Emperador derivaba del cielo, con el título de Hijo del Cielo. (mediante el mandato divino subía al trono o no el Emperador, o comenzaba su ocaso su dinastía).
El Cielo exigía ritos destinados a la consecución de buenas cosechas que mantuvieran la estabilidad al Imperio. El lugar donde se hacían las celebraciones se llamaba la Casa del Calendario, de donde deriva la única construcción hecha para tal fin: El Templo del Cielo, en Beijing, construído por el Emperador Yongle (1402-1424 d.c.) de la dinastía Ming. El Emperador Wu Di (141-87 a.c.), abrió un camino que contactó por primera vez Oriente con Occidente, con la expansión de las regiones occidentales.
Estas regiones estaban controladas militarmente por los Xiung-un (pueblos de las estepas y constante amenaza al país desde el siglo III a.c.).
En el año 121 a.c., tras el debilitamiento interno que sufrieron los Xiun-un, se declararon vasallos de los Hang, permitiéndoles el acceso a las regiones occidentales por el corredor de Gansu.
Zhan Qien (general del Emperador Wu Di), fue enviado a explorar estas nuevas regiones. En el año 138 a.c., hizo su primer viaje con la intención de conseguir alianzas militares con los pueblos alejados del control chino, cayó preso bajo los Xiun-un.
Wu Di lo mandó en un segundo viaje en el año 115 a.c., con mas de 300 hombres,
Y con obsequios de oro y seda, que eran desconocidos fuera de las fronteras chinas.
Aunque no consiguió alianzas políticas ni militares, la dominación militar China se produjo un siglo y medio después. Se les debe a Wu Di y a Zhan Qien el inicio del camino cultural y comercial mas importante entre Asia y Europa hasta el siglo XVII, “La Ruta de la Seda”.
En el aspecto artístico: se reflejaron también estos cambios políticos, sociales y económicos. Se transformó la valoración de los objetos artísticos que se apreciaron en su aspecto estético, la búsqueda de la belleza como placer. Sin dejar de lado su utilidad práctica o ritual, ya que estaban ligados a los ajuares funerarios.
El bronce y la cerámica se siguieron usando como materiales susceptibles de lograr formas bellas, restándoles ese carácter mágico-religioso de las dinastías anteriores.
La laca y la seda definieron la búsqueda de otros materiales que ofrecieran nuevas cualidades táctiles y visuales.
Se sustituyeron materiales y se cambiaron cualitativamente en sus usos, se amplió el repertorio iconográfico y muchos de los motivos decorativos adquirieron nuevos valores semánticos.
Valoración de los materiales: Bronce-Cerámica-Laca y Seda
Tres aspectos fundamentales en que se dividió el arte de la dinastía Hang:
Valoración de los materiales, nuevos usos y formas y diseño decorativo.
Se popularizó el bronce por el incremento de su demanda dentro de la pirámide social.
Connotación de poder y prestigio. La calidad bajó considerablemente, exceptuando las piezas de uso Imperial.
El bronce ya estaba en su grado máximo de desarrollo y cuando perdió su valor ritual se convirtió en un soporte sobre el cual se realizaron decoraciones barrocas, anulando su valor como material al recubrirlo con oro, plata e incrustaciones de piedras preciosas y semi-preciosas. Estuvieron ausentes su valor ritual y táctil, lo mismo que sus formas.
Se simplificaron vasos y recipientes rituales, al destinarse a usos más profanos.
Se incorporaron formas más apropiadas a sus nuevas funciones, incluso por el contacto con los pueblos limítrofes (como las piezas zoomórficas).
Otras en donde el material era utilizado como soporte de grupos escultóricos de fuerte realismo. Con fíbulas y espejos.
La cerámica como material no se sustituyó por ningún otro, sino que amplió sus usos y funciones tanto en la vida profana como en funerales. Con un enriquecimiento formal y decorativo, y perfeccionamiento técnico.
Se moldeó siguiendo las formas del mundo real (como el ejército de terracota de Qin Shi Huang Di). Frente a la monumentalidad del mausoleo de Qin, a partir de la dinastía Han, el tamaño de las figuras de ajuares disminuyó considerablemente.
Mostró todos los aspectos de la vida, desde el militar al lúdico, pasando por connotaciones religiosas (mientras fuera usada como soporte para representaciones pictóricas asociadas al mundo supranatural).
Desde la técnica, la cerámica Han añadió nuevas sensaciones táctiles al barro mediante la aplicación de barnices coloreados y la mezcla de nuevos ingredientes en la pasta, que estilizaban las formas y daban aportaban distintas cualidades al tacto.
Uno de los primeros barnices utilizados se consiguió con la aplicación del óxido de hierro que tratado en una atmósfera oxidante daba un color verdoso, parecido al jade.
La laca no solo se utilizó como complemento a otros materiales (bronce, madera), tuvo autonomía y fue valorada por sí misma tanto en el aspecto estético como en el práctico.
Como elemento vegetal (procede de la resina del árbol Rhus Vernicifiera, cultivado en el centro y sur de China. Necesita un proceso de transformación que permita su cambio de estado líquido a sólido, y su posterior manipulación (pintada, esculpida, con incrustaciones). El material fue valorado por su brillo, suavidad y transparencia, como su inalterabilidad en el tiempo, muy apreciada para su uso en ajuares funerarios.
En la vida cotidiana se la utilizó por sus cualidades de conservar y proteger el calor y los alimentos. La técnica que se desarrolló para su decoración fue la pintura aplicada con pincel y pigmentos negros y rojos, formando diseños curvilíneos de la abstracción de motivos animales y vegetales.
A pesar del lento proceso de aplicación y secado de las diferentes capas de laca, estuvo presente en toda la historia de China, con la introducción de nuevas técnicas (laca seca, pintura con oro “miaojín”, esculpida).
Los Hang iniciaron el proceso de industrialización de la seda, por el vlor que adquirió en el mercado, semejante al precio del oro, dentro y fuera de China.
Su origen es remoto y desconocido, y el desarrollo de su industria se asoció con el mundo femenino (mas precisamente con la concubina del emperador Huang Di, quien tras observar el trabajo de la crisálida, descubrió la manipulación del capullo de seda.
Su utilización en un principio fue exclusiva del emperador, se extendió no solo a la indumentaria, sino también a la fabricación de instrumentos musicales, papel, incluso doblada y tejida de una manera especial se consiguió que fuera impermeable, útil para transportar líquidos. Su suavidad, ligereza, ductilidad y brillo adquiridas mediante los procesos de hilado, tejido y bordado no han variado y se mantienen en el tiempo y las diferentes culturas.
Nuevos usos, nuevas formas
Los objetos de bronce, laca, cerámica, jade, adquirieron nuevas formas relacionadas con los nuevos usos a los que se los destinó.
Si al comienzo de la dinastía Hang fueron utilizados como elementos de continuidad y estabilidad, la propia evolución de dicha dinastía transformó la tradición y la adoptó a la realidad del momento.
La expansión territorial formó una nobleza local que aún lejos de la corte exigía lujo y confort. Se incrementó la demanda de objetos artísticos y la necesidad de introducción de nuevos temas iconográficos de los pueblos recién integrados.
Los comerciantes eran la clase social inferior, debajo de los campesinos y artesanos.
La clase letrada formó el cuerpo del funcionariado, del sistema burocrático, con su ideología Confuciana alcanzaron la vida de la sociedad.
Normalizaron y estipularon el desarrollo de los ritos, desde la indumentaria a los ajuares funerarios.
Estos ajuares fueron creados además del ritual, para acompañar al difunto en la inmortalidad, por eso necesitaba reproducir todos los objetos de la vida cotidiana: vivienda, utensilios, cortesanos, bailarines, músicos, armas, dinero.
El material mas utilizado para tal fin fue la cerámica, en sustitución del bronce, y la laca, por su elevado costo. Estas piezas se llamaron Mingqi (objetos brillantes), por los barnices que muchos de ellos tenían.
La tumba del príncipe de Chu en Beidongshan, provincia de Jiangsu, de la dinastía Han del Oeste (206 a.c.-23 d.c.), la tipología, su estructura, y los objetos encontrados en ella nos muestran los nuevos usos y formas de los objetos artísticos de la dinastía Hang.
La estructura del mausoleo varió, de las cámaras en madera utilizadas a cámaras funerarias subterránea en piedra y ladrillo.
Se utilizó como panteón familiar, con 19 cámaras y 7 nichos en unos 350 m2.
En la zona noroeste se encontraron nichos encerrados con bloques de piedra que indicaban el sexo de la persona enterrada, con los caracteres “mu” (masculino) y “pin” (femenino). Como réplica de la ciudad tiene una estructura pricipal que representa el plano del palacio real, con una cámara, antecámara, lugar de enterramiento y una galería. Con 11 habitaciones en 4 filas, unidas entre sí con las mismas funciones que en el mundo exterior. (arsenal, almacén de cerámica y lacas, sala de baile y música, cocina, leñera, despenza, pozo y lavabo.
Los instrumentos encontrados revelan la importancia del difunto, ornamentos, instrumentos musicales, armas, sellos de bronce, monedas, discos de jade, 400 figuras de arcilla pintada, que representaban la servidumbre de palacio, músicos y bailarines, (durante la dinastía Hang se abolió la costumbre de enterrarlos vivos, se conformaron con las réplicas de cerámica).
Los sirvientes masculinos fueron moldeados en diferentes posturas, dando importancia a los brazos y manos, las figuras femeninas se diferencian por sus tocados e indumentaria, mas elaborada.
Ambos visten las ropas características de este período, (túnicas largas, sujetas a la cintura, abrochadas en el costado, mangas anchas y cuello protegido por bufandas).
Estos signos externos diferenciaban las categorías sociales establecidas en el “Libro de los Ritos”.
Los sirvientes presentaban posturas rígidas, a diferencia de los músicos y bailarines, destacando sus actividades.
En estas figuras se aprecia la esencia del arte, y la estética China.
El principio llamado “qiyun shendong”, (espíritu vital a través de la apariencia real), formulado teóricamente por el pintor Xie He (pintor y crítico del siglo VI d.c.), quien enumeró los “Seis Principios de la Pintura”.
Explicó la importancia de la expresión por encima de la descripción realista de la naturaleza (paisajes, animales, personas).
La arquitectura China, nunca se la consideró como Arte Mayor tal como la conocemos en Occidente. La misma estructura arquitectónica era utilizada para un palacio, una casa privada, o templo, diferenciándose entre sí por su decoración interior y calidad de los materiales empleados.
El módulo base fue el “Dian”, rectangular o cuadrado, con un solo nivel, que se multiplica según la categoría del lugar y grado de nobleza de sus moradores.
La planta cuadrada hacia referencia a la tierra, al hombre, en contraposición al círculo del cielo, en un sistema en el cual todo gira alrededor de la naturaleza.
Los materiales de construcción eran ligeros y efímeros como el cuerpo humano.
No se conocen ejemplos arquitectónicos antes del XV, solo cuando se cambia la madera por muros de sólidos sillares en los edificios más importantes, (como la Ciudad Prohibida de Beijing).
En la arquitectura China siempre hubo un vacío entre la techumbre y el muro, relacionados con el juego de complementarios, lleno, vacío, Ying, Yang.
El desarrollo de las artes decorativas en las tumbas, la decoración de los muros con escenas pintadas o esculpidas en piedra, de carácter narrativo, forman los primeros ejemplos de la nueva forma de expresión plástica, que ilustraban aspectos de la vida cotidiana: caza, pesca, recolección, enseñanza, guerra, temas mitológicos relacionados con la inmortalidad.
Las escenas en piedra, se caracterizan por un tratamiento lineal, una composición espacial sencilla en la que la colocación de elementos en distintos planos produce un cierto sentido de profundidad.
Las nuevas formas también se asociaron a la vida terrenal, con el afán de lujo,exotismo, e innovación (desde el arreglo personal, sistemas de iluminación, recipientes para alimentos, etc), se utilizaron para ello materiales nobles como el bronce y la laca.
Los espejos de bronce, uso indispensable entre las mujeres de la corte, con 2 variantes:
El asa central se redondeaba, frente a la forma cilíndrica de los primitivos, se hacían inscripciones y signos en forma de T, L y V.
Para guardar estos espejos se fabricaron cajas cilíndricas de bronce y laca, decoradas con los mismos motivos que los objetos que contenían.
En bronce se fabricaron incensarios como los Boshanlu y Yudou.
El Boshanlu, (incensario de la montaña inmortal), tiene forma de montaña sobre un recipiente cilíndrico, realizado en bronce, en cerámica. (Su invento se debe por la importación de maderas olorosas de los países del sudeste asiático).
Su forma de montaña se refería a la Islas Inmortales Taoístas (Fangzhang, Yingzhou y Penglan), ubicadas en el mar oriental, donde figuras mitológicas como la tortuga Ao, poseían ese elixir de la inmortalidad.
Los príncipes y funcionarios tenían figuras como estas en sus jardines, y los plebeyos, tenían los Boshanlu de bronce y cerámica.
El Yudou fue otro incensario que tenía un pie cilíndrico y un brazo horizontal donde en su extremo se colocaba un recipiente esférico para contener el incienso.
Las lámparas de aceite tuvieron formas ovaladas o circulares, de fénix, de pájaro, de carnero, etc.
El bronce se utilizó para recipientes de comida o para guardar cosméticos.
La indumentaria ya en el siglo I a.c., tuvo estrictas normas sobre que vestuario debía llevarse en ceremonias oficiales y rituales: gorro, calzado, vestidos, tocados, determinaron la categoría social del portador, el material de la túnicas para las ceremonias era la seda, los colores eran: amarillo para el emperador, rojo para el príncipe, púrpura para los nobles y generales, azul y negro para los funcionarios.
Las túnicas de una sola pieza tuvieron variaciones en el ancho de la manga, las mas ajustadas en el puño era para los funcionarios, los bailarines las usaban mas anchas, para mayor libertad de movimientos y plasticidad a la danza.
Repertorio Iconográfico
Durante los primeros siglos de la dinastía, se disminuyó el repertorio iconográfico y la superficie decorada, a partir del siglo I a.c., con la expansión territorial, y la estabilidad interna, los temas (de carácter figurativo, abstracto, geométrico o naturalista) estuvieron cargados de una simbología relacionada con la inmortalidad y la integración del hombre con la naturaleza, usando leyendas o una simple contemplación de la naturaleza.
La decoración se adaptaba a la superficie a decorar (rectangular, triangular o zoomórfica). Tuvieron preferencias de temas y motivos en relación al material a decorar, los bronces tuvieron una decoración mas abstracta vegetal o animal, la piedra o la cerámica mas narrativa, en las lacas o la seda se repetían uno o más motivos con un esquema previo (inicio del diseño decorativo).
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